Sujok

MENÚ

EN TERAPIA VITROCUANTIC

Diferentes piezas de vidrios o sílice cuarzo dispuestos sobre y en el contorno del cuerpo van reorganizando a nivel celular la información necesaria para generar el estado de conciencia que permite sanarse a uno mismo. Así se vive una sesión de Vitrocuantic.
Ediciones atrás quedamos impresionados al conocer una nueva tecnología del inconmensurable mundo de la sanación cuántica. A través del terapeuta bioenergético de medicina china ( Su Jok, Tuina, Digitopuntura), Juan Carlos Sánchez, teníamos acceso al Vitrocuantic, sistema terapéutico que utiliza piezas de vidrio artesanal, acumuladores de energía limpia y alta frecuencia vibratoria, para interactuar con el interfaz iónico del campo molecular a nivel de nano cristal. Con la información encriptada en las sílices y hologramas traspasada, los medios acuosos (campo hídrico 80%) que tiene el cuerpo, se encargan luego de transportar esta información renovada a la totalidad de nuestro organismo, consiguiendo el restablecimiento del bienestar. Las bases conceptuales del Vitrocuantic provienen de conocimientos milenarios sobre la medicina y esoterismo. De la medicina china comparte la mirada taoísta, los temperamentos (Yin y Yang) y los meridianos de energía. de la medicina india obtiene la cultura de los humores vitales y de lo chakras. La geometría sagrada está presente otorgando fuerza estructural a las piezas. Y la sabiduría del I-Ching, graficada en hexagramas de código binarios, son otro poder transmitido por las herramientas de vidrio.

Vitrocuantic: Sanación Cuántica ahora

El nombre proviene de la unión de vidrio con cuántico. Esta innovadora herramienta para la medicina se origina 1990 basado en los principios de la física cuántica – sobre lo “no evidente”, la “no localización”, la polarización que tiene como medida mínima de energía al quantum, partícula que se comparta de manera “ irregular “ y que es responsable del nombre de esta nueva disciplina de la mecánica. La base de este nuevo conocimiento emanado del trabajo entre Vilajosana y Sánchez, fue publicado en el libro “VITROCUANTIC Sanación cuántica ahora”
El producto final de la investigación y que constituye la herramienta principal del Vitrocuantic, son pequeños objetos o criptos de vidrio (sílice) -hechos artesanalmente- que son acumuladores de energía, limpia y de alta frecuencia vibratoria. Estos hologramas biorresonantes o bioenergéticos están diseñados para poder interactuar con el interfaz iónico del campo molecular de las personas, y así armonizar y potenciar su información molecular o energética. Las piezas Vitrocuantic se diferencian entre si por la forma, tamaño y unos mínimos identificadores y fueron elaboradas siguiendo los conceptos básicos de: Medicina China (Meridianos), Medicina India (Chakras) y Geometría Sagrada.

In vitro

Las ganas de interiorizarme y percibir la capacidad curadora del Vitrocuantic me llevó a tomar una consulta con el terapeuta Juan Carlos Sánchez. Lo primero que te indica su asistente es que debes recostarte boca arriba en ropa interior o poca ropa para que esta no interfiera en el contacto con la piel. La música de relajación es el fondo sonoro para las explicaciones que me irían educando sobre la técnica y sus instrumentos “Te estoy colocando uno de estos en cada Chakra”. Las seis piezas que me ponía -solo a veces ocupan siete- eran Hologramas de Chakras, piezas de no más de ocho centímetros, que cada una corresponde a uno de los centros energéticos que desbloquearan.
Supervisado por Juan Carlos Sánchez, lo siguiente fue definir qué color denticiaría mi estado energético. Para esto se utilizan Vitropuntores, piezas del porte de un dedo de niño, constituidos en tripletes como el I-Ching, por un círculo, un cuadrado y un triángulo, que reaccionan a la energía corporal de variadas maneras: isión papilar, pulso, sinestesia.
Siguiendo los principios del Feng Shui, ocho de las sílices fueron puestos a mi alrededor con el objetivo de influir en mi emocionalidad. Si surge el verde e que la persona está introvertida y necesita expresar más, si sale azul la persona está externalizando demasiado y no se responsabiliza de su plano interior. Cuando tuve algo de frío se tapó con una manta, así me quedé por largo rato en solitario procesando la experiencia. A la vuelta del equipo de terapeutas a la habitación, se me aplicó un Tripuntor debajo de cada rodilla (punto 36 estómago), triángulo del tamaño de una flecha grande, con color en cada punta. Rojo, tonifica y regenera; azul dispersa y enfría; y Verde, equilibra. A su vez, en el timo colocaron un octágono del tamaño de un posavasos. Estas puezas llevan el nombre de Tres fuerzas y según la intensidad vibratoria serán de uno, dos o tres puntos ( rojo, verde y azul). Cuando ya se cumplía la hora de Vitrocuantic, algunas piezas fueron reforzadas con luz led, fortificación que en algunos casos se hace con imanes.

Efecto Espejo

Además del relajo natural que conlleva una intervención de esta naturaleza, mi sensación al pararme era de una gran calma mental y en la parte física de un fortalecimiento de mis piernas que me hacía sentir erizado, conectado a la tierra. “Son cuatro o cinco las sesiones recomendadas para iniciar una transformación verdadera, sin embargo durante la semana tu alma te irá informando que es lo que te sucede, qué áreas están sobrecargadas y qué es lo que necesitas para ver manifestada tu vida en forma completa. A esto le llamamos efecto espejo” me señala Juan Carlos Sánchez. la espera de las próximas sesiones de Vitrocuantic, mi alma, mente y cuerpo agradecen esta revolucionaria terapia que como dice el especialista en medicina china “te obliga a hacerte cargo de tu naturaleza”.